La lengua árabe es un pilar de la diversidad cultural de la humanidad. El árabe es uno de los idiomas más hablados del mundo: cada día lo usan más de 290 millones de personas.
Con su diversidad de formas, desde la clásica hasta las dialectales, de la oralidad a la caligrafía poética, la lengua árabe ha dado lugar a una estética fascinante, en ámbitos tan variados como la arquitectura, la poesía, la filosofía, la canción…
El árabe da acceso a una increíble variedad de identidades y creencias, y su historia expresa la riqueza de sus vínculos con otras lenguas. El árabe desempeñó una función de catalizador del saber, al favorecer la transmisión de las ciencias y las filosofías griegas y romanas a la Europa del Renacimiento. También vehiculó el diálogo de las culturas a lo largo de las rutas de la seda, de las costas de la India al Cuerno de África.
La UNESCO apoya a los artistas, creadores, investigadores, periodistas, en particular las mujeres, que hacen gala de esta lengua, como la mítica Um Kalzum, o como Emel Mazluzi, cuya canción Kelmti Horra (“Mi palabra es libre”) expresa las aspiraciones universales de paz y libertad. La UNESCO aspira a promover la lengua árabe como vector de dignidad y de igualdad, para la emancipación y la igualdad entre hombres y mujeres.
Con motivo de esta jornada, la UNESCO organiza una serie de eventos, conciertos y mesas redondas en su Sede de París y en todo el mundo, a fin de estimular la investigación lingüística y el desarrollo de los diccionarios árabes, así como poner de relieve los vínculos entre el árabe y las ciencias y el potencial de las nuevas tecnologías para la difusión y el aprendizaje de esta bella lengua.